sábado, abril 07, 2007

Me rehuso a dejar de ser X


Hace ya bastante que escribí respecto de la sombra electrónica, pero ahora veo que esta no es la única amenaza a la intimidad. En estos días de vacas me puse a chatear y me encontré con un fulano: un mancito cualquiera para el que yo no lo era. El mancito apenas me vio se percato de quien era yo y me dijo hasta mi horario de la U -Esto es importante por que yo no me lo se-. El todo es que me percaté nuevamente de la posibilidad de acceder a la información que sobre nosotros recolectan, almacenan y actualizan las diferentes instituciones que por uno u otro motivo nos prestan toda clase de servicios.

Hice nuevamente el ejercicio de buscar mi nombre en internet. Ya ahora cuenta con 12 resultados con mi nombre, de los que cerca de la mitad son verdaderamente registros mios, en los que te podes encontrar desde la carrera que estudio hasta mi numero de cédula, y cuánto recibía cada mes como becario de la universidad.

Pero con esta información puedes buscar más. Con mi numero de cédula, en las bases de datos de la U, me encontré un record de todos los libros que he prestado en la biblioteca desde el primer día de clases. Si hubiese prestado algo comprometedor, desde cualquier punto de vista, pues me molestaría. Pero no. nada de eso, sólo voy mostrando cómo nos exponen cada día estas instituciones. De otro lado, sólo con el numero de cédula, que ya la misma universidad nos había proporcionado, encontramos ahora mis datos personales: desde mi e-mail, hasta la dirección de mi casa, tipo de sangre y los nombres y cédulas de mis papas.

Con esto que encontré?

El titulo de mi mamá, el empleo y su salario... ehhhh, un aplauso de cómo mi vida se expuso por la PÉSIMA protección de la información por parte de mi universidad.

Que quedó faltando??

Ah, sí... que me enseñaran mi registro de vacunas, porque hasta mi número de cuenta bancaria salio.

Bueno, el todo es que este pelaito no sólo me conocía, sino que tenía acceso a toda mi información, datos que vomitó uno a uno durante toda la conversación -Nunca me había sentido tan desnudo-. Entre otras cosas, me dijo que se había percatado de mí porque uno de sus compañeros de clase estaba interesado en mí, por lo que se había tomado el trabajo de hacer la debida inteligencia -lo cual es entendible-. Lo que me sorprende es cómo supo quién era yo, pues no soy una persona muy sociable y mis pocos amigos saben que no me gusta que mi información ruede por ahí.

Creí que eso de la sombra electrónica sólo era accesible para quienes tienen un interés básico por las tecnologías de la información, pero ahora veo que hasta las mariquitas más desparchadas pueden hacer uso de ello.

A pie de página

  • El pelaíto quedó en saludarme personalmente en Pascua. Superó todo el tedio que le hice -porque le hice hasta lo inconfesable- para que perdiera el interés, así que cuando me hable sabremos que pasa.
  • Milo, está bien que tu espacio haya tomado dimensiones que no esperabas, pero al tratar de corregir el rumbo, personalmente, creo que tomaste un tema muy polémico para hacerlo. Preferí no comentarte para no generar polémica. Recordá que estos espacios son de nosotros quienes los escribimos, tanto como de quienes los leen. No considero que tengás que pensar mucho lo que vas a decir, decilo simplemente lo más claro posible. A mí me parece que Ingrid sí debió ir a cumplir su palabra, de no hacerlo habría deslegitimado toda su trayectoria. Escribir no es fácil, por eso nos toma tiempo. Este espacio no es tan difícil porque es muy personal, pero sí supieras cuántas veces me devuelven un trabajo antes de que un profesor me lo reciba, sabrías que con eso no se acaba el mundo y hay que seguir, igual es lo que nos gusta.
  • El chino del post anterior ya me la voló, y tiene muchísimo más mundo que yo. Los mantendré al tanto.


2 comentarios:

JP dijo...

Mirá vos...

Haré el intento a ver si mis datos tambien andan por ahi rodando.

Y Al chinito... a volar que despues termina bien ensartao en un dilema y te la echan a vos...

Pilas pues

Milo Gasa dijo...

Pero qué interesante, tocará hacer la tarea, porque te confieso que no me ha interesado ver mi nivel de exposición aunque me anticipo a que debe ser alto por la cantidad de registros que tengo en el mundo electrónico.

Creo que de todas las personas que leyeron mi post pre-crisis, sos el único que captó el mensaje como estrictamente como debía captarse, sin embargo, se te quedó una pieza fundamental de lado: el post de Ingrid no tenía mayores intenciones que hablar de un tema de actualidad sin cambiar el rumbo del blog, mi cabeza no tiene un consejo editorial que diga qué es o no pertinente para ese espacio, pero sí me dió un poco de tristeza que se genere tanto alborozo cuando funjo de espejo caricaturesco de nuestras costumbres gremiales y prácticamente me lean a renglón de por medio cuando hablo de otra cosa -cualquier, cualquier otra cosa -.

A propósito, tu desacuerdo con respecto al tema de mi último post, ¿está más allá del desacuerdo o estoy exagerando tu reacción?

Un abrazote.