lunes, febrero 12, 2007

¿Un marica vale más que su imagen?


Una de las características más asociadas al estereotipo de los maricas es lo superficial, pero, ¿de verdad somos tan superficiales? ¿Es la imagen tan determinante para nosotros?

Yo, en lo personal, soy una persona muy tímida, para mí interactuar en persona me resulta bastante difícil. En los casi tres años que tengo de concurrir a mariqueaderos, sólo una vez he interactuado con alguien de ahí. No fue muy coincidencial, pues en varias ocasiones en el transcurso de la noche me quede cual lerdo mirándolo, pero lo más charro de todo resulta ser que no fue él quien me habló. Uno de sus no tan agraciados amigos me invito a bailar y si bien me veo reantipatico, trato de ser menos grosero, y accedí. Mientras bailábamos me pregunto que si quería hacerlo con su amigo, el objetivo de mis miradas. Como es de suponer acepté, pero sólo bailamos un par de canciones y se retiró.

Lo anterior es irrelevante, es más, no sé por qué lo escribí. El punto es que no soy muy bueno para interactuar con alguien en persona.

Pero el Internet, El Internet... la súper carretera de la información, y del porno, claro esta, es otro cuento. Ahí el anonimato que una IP nos brinda es, no sé, altamente liberador. Ahí, en la tele presencia podemos sentirnos invulnerables, inmunes a la crítica, a lo que no sea un virus. Ahí soy otro, me permito hacer y decir cosas que en persona no me atrevo, razón por la que he alcanzado una muy nutrida lista de contactos.

El hecho es que uno de estos contactos tiene una particularidad, el mancito sólo me habla cuando pongo en el display un par de fotos en particular, en ese momento se torna en el más amable interlocutor. De cualquier otro modo, sería sólo un icono verde y silencioso. En las fotos me veo bien, pero, ¿es sólo eso lo que importa?, ¿cómo me veo?

Está bien, en más de una ocasión yo he hecho algo similar, la todo poderosa combinación Supr + Space+ Enter. Pero, es esto, ¿la imagen lo único que nos importa? Claro está, depende de lo que cada uno busque. ¿Pero es esta la generalidad?

Uno de mis primeros contactos, con un poco más de tres años de conocerlo, no es el más agraciado de todos, y confieso que en un principio babeaba por él. El man es lo más interesante y divertido del mundo, ¿pero por que no es suficiente? ¿Por qué a pesar de esto, no me basta? Claro, tenemos formas diferentes de vivir nuestra maricada, ¿pero fue esto o su imagen lo que me despertó del letargo en el que él me traía?

Honestamente, esto fue el determinante, pero su imagen me desinflo bastante. ¿Pero solo fue eso?.

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  • Si alguien tuvo la desfortuna de leerse el editorial de ayer domingo del El Colombiano, el principal periódico de la ciudad, como la tuve yo, sabrá por que prefiero guardar prudencia hasta conocer el texto de la sentencia de la corte. Pos como todo sabemos los medios ejercen mucha presión y pueden incluso hacer mas daños que un fallo adverso.

4 comentarios:

Jules dijo...

Ese editorial me dio más que rabia.
Más cargado de estereotipos imposible.

Milo Gasa dijo...

Yo creo, pero tal vez sólo yo, que todas las imágenes son bellas para alguien, el error se encuentra en estandarizarlas o en quererlas hacer parecer algo más.

Con respecto al editorial, no tuve la desgracia, pero ¿qué otra cosa podrá esperarse de esa godera?

Joey dijo...

Bueno la belleza es cosa relativa, oeri la verdad quien vive de su imagen no debe esperar encontrar mas en la vida que solo mascaras.

Gracias por tu visita, pase a conocerte y aproveche parea enlazarte. Un abrazo

Pablo Aristizabal Montoya dijo...

Mi madre dice (una frase poco refinada) todo va en gustos como el que come mocos. y pues cada quien verá lo que quiere ver, yo soy velludito, y sabiendo que hoy en día eso es casi una herejía, tengo mi público que gusta. y pues no solo nosotros somos los superficiales, todos los somos, algunos detalles tienen más peso que otros, y otros miran más el conjunto que una sola cosa. Pero claro como nos tienen en la mira y somos los monstruos de la humanidad ven sólo aquellos defectos que ellos mismos no se quieren ver pues como humanos, también, se quieren creer la tapa del congollo (no me preguntés que es eso... otra de las cosas que dice mi madre)